“[…] aunque uno tenga diecisiete años, hay una falta de pereza y una buena disposición a leer si a uno realmente la literatura y la filosofía lo atraen, ¿no?. Y a mí indudablemente me atraían mucho. Aunque, como te dije, era un poco esnob en este sentido. Alguna vez he dicho en broma que leí la Crítica de la razón pura porque me gustaba el título por lo pedante que era y porque me hubiera gustado fotografiarme al lado del libro para que quedara testimonio de que lo estaba leyendo […]”.
Adolfo Bioy Casares