Julián Centeya
Julián Centeya

Quisiera amasijarme en la infinita
ternura de mi barrio de purrete,
con un cielo cachuzo de bolita
y el milagro coleado del barrilete

Verlo a mi viejo, un tano laburante
que la cinchó parejo, limpio y claro;
y minga como yo: un atorrante
que la va de sover y se hace el raro

Mi viejo carpintero era grandote
y un cuore chiquitín, siempre en la vía.
Su vida no fue más que un despelote
y un poco, claro está, por culpa mía.

Vino en el «Conte Rosso». Fue un espiro.
Tres hijos, la mujer, a más un perro.
Como un tungo tenaz la fue de tiro.
Todo sela aguantó: hasta el destierro.

Y aquí palmó…aquí está adormecido
Mi viejo, el pobre tano laburante.
Se la tomó una cheno de descuido
y me dejó un recuerdo lacerante.

Qué mundo habrá encontrado en su apoliyo
si es que hay un mundo pa los que se piantan.
Sin duda el cuore suyo se hizo grillo
y su mano cordial es una planta.

Julián Centeya
Mi viejo

Miguel Dimase
Miguel Dimasehttps://migueldimase.com
Buena parte de mi vida la dedico desde siempre a estudiar, a aprender y a comprender. Otra parte, a mejorar deliberadamente cómo hacerlo. Desde hace mucho intento ayudar comunicando lo que estudié, lo que aprendí y lo que comprendí. Dicen que lo logro.

¿Preguntas, sugerencias, observaciones? ¡Si los comentarios están para eso!

Por favor ingrese su comentario
Por favor ingrese su nombre aquí

💬 Consultas