
«Veamos la cuestión del modo como tratamos a la gente. ¿Han notado cómo tratan ustedes a otras personas? Con gran deferencia a quien consideran superior, y con desdén ofensivo e indiferencia al que juzgan inferior, ¿verdad? ¿Lo han notado? (Voces del público: «Sí»). Es obvio en este campamento: la manera como me tratan a mí y la manera como tratan a cualquiera de sus compañeros o a aquellos que ayudan a manejar el campamento; la manera como se comportan con alguien que ostenta un título nobiliario, y como lo hacen con una persona común; el respeto que rinden al dinero y la falta de respeto que demuestran hacia el pobre, y así sucesivamente. ¿No es esto el resultado del mero hábito, de la tradición, de la imitación, del deseo de éxito? ¿No es el hábito de satisfacer la propia vanidad?».