
«BORGES: «El inglés es lo que es porque nadie lo cuidó. Primero las invasiones y después las guerras. La gente rústica dejó caer los plurales, dejó caer los géneros y números para los artículos. El idioma fue una suerte de cocoliche, sin duda muy desagradable para la gente culta que lo oía (para los que advertían los cambios). Gracias a que fue un idioma cocoliche pudo ser una lengua imperial»».