“Elinor […] tenía un gran corazón; su carácter era afectuoso, y sus sentimientos eran intensos; pero sabía cómo gobernarlos: era un conocimiento que su madre aún no había aprendido, y que una de sus hermanas había resuelto no aprender nunca. […] Elinor veía, con preocupación, el exceso sentimental de su hermana; pero la señora Dashwood lo valoraba y apreciaba. Éstas se potenciaban mutuamente ahora en la violencia de su aflicción. La agonía del dolor que las dominó al principio, fue voluntariamente renovada, fue buscada, fue recreada una y otra vez. Se entregaron totalmente a su dolor, procurando aumentar su desdicha con cada pensamiento que lo permitiera, y determinaron que jamás en el futuro recibirían consuelo”.
Jane Austen
Miguel Dimasehttps://migueldimase.com
Buena parte de mi vida la dedico desde siempre a estudiar, a aprender y a comprender.
Otra parte, a mejorar deliberadamente cómo hacerlo.
Desde hace mucho intento ayudar comunicando lo que estudié, lo que aprendí y lo que comprendí.
Dicen que lo logro.