Necesidad de aturdirse – Henri-Frédéric Amiel – Diario íntimo

Necesidad de aturdirse - Henri-Frédéric Amiel - Diario íntimo
Henri Frédéric Amiel

Necesidad de aturdirse - Henri-Frédéric Amiel - Diario íntimo

«En el fondo, el hombre moderno tiene una inmensa necesidad de aturdirse, siente un secreto horror por todo aquello que lo disminuye. Por eso lo eterno, lo infinito y lo perfecto, son su espantajo. Quiere aprobarse, admirarse y felicitarse; y por consecuencia retira la vista de todos los abismos que le recuerdan su nulidad. 

Amar un ideal – Jiddu Krishnamurti – Obras completas

Amar un ideal - Jiddu Krishnamurti - Obras completas

Amar un ideal - Jiddu Krishnamurti - Obras completas
Jiddu Krishnamurti

«Si en nuestra relación comprendemos, sin temor alguno, la causa del conflicto y el dolor, surge a la existencia una cualidad de plenitud, la cual no es mera expansión o agregado de muchas virtudes. Esperamos amar al hombre a través del amor a Dios, pero 

Orden imaginado – Yuval Noah Harari – De animales a dioses

Orden imaginado - Yuval Noah Harari - De animales a dioses

Orden imaginado - Yuval Noah Harari - De animales a dioses
Yuval Noah Harari

«Para nosotros es fácil aceptar que la división de la gente en «superiores» y «plebeyos» es una invención de la imaginación. Pero la idea de que todos los humanos son iguales también es un mito. ¿En qué sentido todos los humanos son iguales entre sí? ¿Existe alguna realidad objetiva, fuera de la imaginación humana, en la que seamos realmente iguales? ¿Son todos los humanos iguales desde el punto de vista biológico?

Sobornar con plegarias – Adolfo Bioy Casares – Borges

Sobornar con plegarias - Adolfo Bioy Casares - Borges

Sobornar con plegarias - Adolfo Bioy Casares - Borges
Adolfo Bioy Casares

«Me refiere Borges: «Un señor salteño me aseguró que Salta era un pueblo extraordinario; contó que una vez hubo un terremoto y la gente rezó para que Dios no destruyera Salta. Hubo un segundo terremoto, que no alcanzó a Salta, pero que destruyó muchos pueblos de los alrededores. 

La falsa grandeza oculta la auténtica – Marguerite Yourcenar – Cartas a sus amigos

La falsa grandeza oculta la auténtica - Marguerite Yourcenar - Cartas a sus amigos
Marguerite Yourcenar

La falsa grandeza oculta la auténtica - Marguerite Yourcenar - Cartas a sus amigos

«¿»Cómo hacer para recobrar el gusto» por las cosas grandes y por las acciones admirables?, me preguntan ustedes. Es éste el interrogante que se plantean todos los educadores, los predicadores y los escritores dignos de este nombre. Pero ante todo hay que entenderse: ¿qué es algo grande y qué es una acción admirable? 

La mayoría niega cuanto ha dicho – Carlos Bernardo González Pecotche – Introducción al conocimiento logosófico

La mayoría niega cuanto ha dicho - Carlos Bernardo González Pecotche - Introducción al conocimiento logosófico

La mayoría niega cuanto ha dicho - Carlos Bernardo González Pecotche - Introducción al conocimiento logosófico
Carlos Bernardo González Pecotche

«Infortunadamente, ¿quién da fe de la palabra pronunciada? ¿Quién es el que puede decir, una vez que las pronunció, que esas palabras fueron suyas? ¿Quién garantiza la paternidad del pensamiento que las guió? Sólo puede hacerlo el que es consciente de la responsabilidad que encierran y el que es capaz de confesar, después, que las palabras vertidas le pertenecen.

Vindicación del honor – Gordon Sinclair – Khyber Caravan – Selecciones del Reader’s Digest

Vindicación del honor - Gordon Sinclair - Khyber Caravan - Selecciones del Reader's Digest

Vindicación del honor - Gordon Sinclair - Khyber Caravan - Selecciones del Reader's Digest
Allan Gordon Sinclair

«En el Waziristán se castiga a las adúlteras cortándoles la nariz. Son tantas las desnarigadas, que un mercader de Bannu ha tenido la ocurrencia de importar narices.

La pasión de progreso – Henri-Frédéric Amiel – Diario íntimo

La pasión de progreso - Henri-Frédéric Amiel - Diario íntimo
Henri Frédéric Amiel

La pasión de progreso - Henri-Frédéric Amiel - Diario íntimo

«El Oriente prefiere la inmovilidad como forma del infinito, el Occidente prefiere el movimiento. Es porque éste tiene la pasión del detalle y la vanidad del valor individual. Así como un niño a quien se hubieran dado cien mil francos, se imaginaría que multiplicaba su fortuna al contarlos por monedas de un franco o de cinco céntimos.

La relación es un proceso de revelación – Jiddu Krishnamurti – Obras completas

La relación es un proceso de revelación - Jiddu Krishnamurti - Obras completas

La relación es un proceso de revelación - Jiddu Krishnamurti - Obras completas
Jiddu Krishnamurti

«¿Por qué hay conflicto entre las personas? ¿Cuál es la razón de este conflicto, aun entre aquellos que dicen amarse el uno al otro? Ahora bien, ¿no es toda relación un proceso en el que nos revelamos a nosotros mismos? Es decir, en este proceso de relación uno se revela ante sí mismo, se descubre a sí mismo —todas las condiciones de su propio ser, las desagradables y las agradables—.

La fértil imaginación de los sapiens – Yuval Noah Harari – De animales a dioses

La fértil imaginación de los sapiens - Yuval Noah Harari - De animales a dioses

La fértil imaginación de los sapiens - Yuval Noah Harari - De animales a dioses
Yuval Noah Harari

«Tanto el Código de Hammurabi como la Declaración de Independencia de Estados Unidos afirman compendiar principios universales y eternos de justicia, pero según los americanos todas las personas son iguales, mientras que según los babilonios las personas son claramente desiguales. Desde luego, los americanos dirían que ellos tienen razón, y que Hammurabi está equivocado. Hammurabi, por supuesto, replicaría que él está en lo cierto, y que los americanos están equivocados.

💬 Consultas