
«Los seres, al menos una gran parte de ellos, se creen privilegiados, dueños de las mejores condiciones morales y psicológicas; hasta hay quienes se alaban constantemente, extrañados de que los demás no los elogien, y viven al margen de toda realidad, imbuidos de pensamientos que inflan sus mentes hasta rozar los planos del desvarío.