«En tanto uno no haya resuelto este conflicto de la codicia, la mera limitación de las cosas no podrá producir ni orden social ni ese sosiego que implica la libertad respecto del anhelo. La codicia no puede ser destruida mediante la legislación social;
«PREGUNTA: Una persona religiosamente dispuesta pero que tiene el poder de pensar profundamente, puede perder su fe religiosa después de escucharlo a usted. Pero si su temor permanece, ¿cuál sería para ella el beneficio?
KRISHNAMURTI: ¿Qué es lo que da origen a la fe en el hombre? Fundamentalmente, el temor.
«-¿Hay que creer en Dios para ser considerado un espíritu religioso?
-Una mujer que fue santificada, Santa Teresita de Lisieux, hasta su muerte tuvo grandes dudas sobre la existencia de un ser supremo. Un espíritu religioso no es alguien que necesariamente cree en Dios, sino alguien que vive preocupado y atormentado por el problema. Un auténtico ateo debe ser ateo a secas; si es ateo de manera enérgica y hasta violenta ya es un espíritu religioso».
«Damiens fue condenado, el 2 de marzo de 1757, a «pública retractación ante la puerta principal de la Iglesia de París», adonde debía ser «llevado y conducido en una carreta, desnudo, en camisa, con un hacha de cera encendida de dos libras de peso en la mano»;
«“Afirma que el día antes había visto cómo llevaban a la hoguera a cincuenta y cuatro hermanos de la Orden porque no habían querido confesar los mencionados errores, y que había oído decir que los habían quemado,
«Hoy, y en cada Viernes Santo, el hombre despierta de su profundo sueño y se pone de pie ante las sombras de las edades, y, con los ojos llenos de lágrimas mira hacia el Gólgota contemplando a Jesús el Nazareno clavado en su cruz… Pero cuando el sol se pone y anochece, vuelve a ponerse de rodillas para adorar a sus ídolos cotidianos, levantados en todos los rincones de su vida.
“El doctor Lightfoot, vicerrector de la Universidad de Cambridge, mediante un cuidadoso estudio del Génesis, encontró que el hombre fue creado el 23 de octubre de 4004 A.C., a las nueve de la mañana”.
Ernesto Sabato «Creación del hombre», Uno y el Universo
«Una de las principales dificultades para ver en el terremoto de Lisboa (1755) la ira de Dios: la mayoría de las iglesias de Lisboa quedaron destruidas; el Barrio Alto, donde estaban los prostíbulos, resultó indemne.
“Me siento dolorosamente consciente del hecho de que mi deseo de continuar mi vida dentro del cuerpo me complica en un constante Himsa [1]. Es por ello que me estoy haciendo cada vez más indiferente a este cuerpo físico mío.