Hemos visto ya varios aspectos conceptuales destinados a generar cambios cognitivos que favorezcan planificar el estudio. Veremos ahora con qué y cómo practicar la planificación.
Algunas de estas son en realidad recomendaciones, pero en este método de estudio propongo empezar a practicar como si todas fueran instrucciones. A partir de los resultados se podrá flexibilizarlas o ajustarlas.
¡Empecemos!
¿Con qué practicar la planificación?
Usaremos tres elementos:
Agenda diaria
Calendario mensual
Horario semanal
Pueden usarse alternativas siempre que en la práctica cumplan la misma función y nos brinden la misma utilidad (aunque voto por empezar con estas).
Agenda
¡Pequeña! Alternativas: anotador, aplicación de celular.
Al final de cada clase, registrar cualquier indicación o anuncio del docente, en forma completa y aclarando para cuándo es. Típicamente:
Tareas
Exámenes
Trabajos prácticos (TP)
Materiales a conseguir
Si no se tiene la agenda, que no sea excusa: anotar en una hoja, en la contratapa de un cuaderno, ¡en la mano!.
Evitar la tentación de no anotar o de no incluir la fecha porque lo anunciado «es para mañana”. ¡Anotar de todos modos y agregar la fecha de mañana! Sólo deberían desatender esta indicación quienes ya hayan demostrado consistentemente no olvidar nada para el otro día.
Es común que el estudiante de cualquier nivel no sepa luego si se indicó o no tarea; que olvide una parte; que no sepa cuándo debe entregarse; que no haya entendido la fecha de un examen o “qué entra”; que olvide retirar una fotocopia.
Sin la información de qué debemos hacer y para cuándo, no puede usarse el calendario mensual ni el horario semanal.
Calendario
Del tipo que permite verse fácilmente y escribir en cada día, como los de pared (ya que no es necesario sacar el calendario del hogar).
Alternativas: imprimir uno de Google Calendar o un servicio similar. Si lo desean pueden usar el mío, llenando las fechas cada mes (encontrarán el enlace al final del artículo).
Permite una visión mensual del tiempo que tenemos para cumplir objetivos, saber qué actividades nos esperan, decidir dónde ubicar las nuevas, reorganizarlas, etc.
Recordar que un calendario virtual no estaría visible para un familiar, si se decidiera que nos ayudara.
Horario
Que divida el día en medias horas. Alternativa: pueden usar el mío (enlace al final del artículo).
Por ejemplo, facilita enormemente:
Percatarse de cuánto tiempo ocupado y libre disponemos.
Ubicar sesiones de estudio según actividades y objetivos.
Ordenar y priorizar las actividades
Cambiar la cantidad de tiempo asignado a las actividades
Dividir el material a estudiar
Notar si en la semana estamos haciendo más actividades de las que deberíamos según nuestras aptitudes actuales
Tomar conciencia del tiempo futuro del cual no dispondremos para compensar la procrastinación de hoy
Saber cuánto hacemos en cuánto tiempo, permitiendo proyectar.
¿Cómo practicar la planificación?
Visualizar el tiempo ocupado y disponible
En un nuevo horario agregar la fecha de cada día de esa semana.
Recuadrar el horario de comienzo y fin de cada compromiso y actividad de esa semana (ya sea regular o excepcional) escribiendo el nombre dentro. Observar que cada casilla representa media hora. Registrar todo:
Horas de sueño
Higiene
Desayuno
Traslados
Horas de clase
Almuerzo
Siesta
Cena
Gimnasio
Cursos
Casamiento del sábado
Partido de fútbol del domingo
Si se desconoce la duración de una actividad, marcar su tiempo estimado: desde qué hora nos parece que estamos frente al televisor por la noche; cuánto creemos jugar en la computadora por la tarde; lo que suponemos que durará una reunión por un T.P. grupal.
Hacerlo con honestidad y la mejor intención de darnos cuenta de cómo utilizamos nuestro tiempo.
Tachar las medias horas en blanco aisladas (las que no formen parte de actividades y que no estén contiguas a otras medias horas en blanco). Son lapsos que el estudiante promedio no puede aspirar a aprovechar para el estudio hasta que logre cambiar rápidamente de actividad, llegue a niveles altos de atención en muy poco tiempo, etc.
¿Cuánto tiempo asignar al estudio?
Llamaremos módulo de estudio a una hora de estudio compuesta de 50 minutos de actividad + 10 de descanso. Un módulo y medio son 50 + 10 de descanso + 30 de actividad.
La sesión de estudio está conformada por un módulo o más, consecutivos.
¿Cuánto tiempo ininterrumpido deberíamos estudiar?
Por cuestiones cognitivas, estudiar ininterrumpidamente no menos de un módulo (es decir, no menos de 50 minutos y recién luego descansar 10). Aunque el máximo está relacionado con la capacidad actual y potencial del alumno, en principio tampoco estudiar más de dos módulos consecutivos (50 de actividad + 10 de descanso, seguidos de otros 50 + 10).
¿Cuánto tiempo deberíamos estudiar por día?
Lo que se requiera para lograr los objetivos, de acuerdo con nuestras aptitudes actuales. Planificar permite mejorar esas aptitudes, ¡pero sólo cuando cumplimos con lo planificado! Entonces, una propuesta mínima inicial es:
Estudiante primario: lograr una sesión diaria de un módulo (incluyendo sábados y domingos, para favorecer la formación del hábito).
Estudiante secundario: lograr una sesión de un módulo de lunes a viernes, y dos sesiones de un módulo cada una los sábados y domingos (por ejemplo, una antes del almuerzo y otra por la tarde).
Estudiante terciario/universitario: lograr una sesión de dos módulos de lunes a viernes, y dos sesiones de dos módulos cada una los sábados y domingos (por ejemplo, una antes del almuerzo y otra por la tarde).
A muchos estas cantidades les parecen demasiado bajas. ¡A otros demasiado altas! Es comprensible: lo que parece fácil a unos parece imposible a otros. La frecuencia diaria que para algunos es habitual, para otros es todavía inalcanzable.
Por eso son propuestas mínimas iniciales: una vez logradas consistentemente, deben superarse si los objetivos lo requieren. ¡Pero primero deben lograrse! ¿Parecen demasiado fáciles? Hay que probarlo en la práctica. ¿Parecen demasiado difíciles? ¡Hay que probarlo en la práctica!
Utilizar el tiempo disponible
Entonces, a partir de visualizar el tiempo disponible y de decidir cuánto estudiar:
Recuadrar un módulo (dos medias horas) de cada día, preferentemente a la misma hora, anotando dentro la actividad que se realizará. Si falta espacio, hacer una llamada y escribir detrás.
Agregar otros módulos de forma similar. Recordar no hacer en principio sesiones de más de dos módulos. En todo caso, luego de los últimos 10 minutos de descanso del segundo módulo, dejar media hora libre y comenzar otra sesión de uno o dos módulos.